Campesinas inocentes y muy calientes
Las jóvenes chicas de un pueblo cercano a un gran río, buscan la forma de apaciguar los calores del verano y los propios de su tierna juventud, paseando por las orillas o bien navegando por el mismo. Encuentros casuales o no tan casuales, conllevan al aparejamiento, fornicando como locas, chupando con gran avidez las pollas que van pescando que una vez bien erectas se introducen en sus húmedas cavidades vaginales, olvidándose por completo del calor y los mosquitos que acostumbra ha haber en estos parajes. Caliente y muy morbosa.